Las situaciones extremas que ofrece el clima en buena parte del planeta, incluso en la Argentina, requieren novedosos productos para el control de plagas y patógenos que permitan mantener el nivel sanitario de los cultivos. Es por eso, que existe la necesidad de proteger y curar a las plantas. Al respecto, hay empresas que trabajan para presentar nuevos productos para la próxima campaña de soja y maní.

Este es el caso de la compañía global FMC Corporation, que lanzó una nueva generación de fungicidas, llamado comercialmente Onsuva.El mismo estárealizado en base a una molécula inédita para el mercado argentino. Se trata de un producto que es el primero elaborado por la firma en base a la carboxamida Fluindapyr, y puede ser perfectamente empleado para utilizarlo en los cultivos de soja y maní, con el objetivo de mejorar el rendimiento de los cultivos y tener un menor impacto sobre el medioambiente.

Por otro lado, los especialistas de la empresa precisaron que Fluyndapir es un principio activo propiedad exclusiva de FMC, y que se obtuvo en el marco de una inversión en investigación y desarrollo de USD 200 millones. Según reveló el gerente de Servicio Técnico de FMC Argentina, Juan Caporicci, es solamente el primero de varios lanzamientos que piensa realizar la firma, basados en esta carboxamida. “Estamos haciendo nacer la ‘generación Fluyndapir’, con esta molécula que le va a dar poder y potencial al menos a dos fungicidas más que se estarán sumando próximamente a nuestro portfolio. Una familia de respuestas completamente nueva”, aclaró Caporicci.

El técnico recordó que hace varios años que no se lanzan nuevas moléculas carboxamidas al mercado y que, por ello, los resultados que genera la aplicación de este fungicida son superadores a otros productos que se comercializan en la actualidad. En concreto, son tres las características destacadas de Onsuva, que además de Fluyndapir posee un triazol (Difenoconazole), lo que permite lograr un innovador producto de amplio espectro de control para enfermedades foliares.

Además, varios son los ítems a tener en cuenta al emplear este tipo de productos:

1) Potencia fungicida. “Con menos cantidad de activos funciona muy bien. Y al trabajar con menos ingrediente activo por hectárea, logramos una aplicación con menos impacto ambiental”, valoró Caporicci.

2) Mayor protección. “En los testeos realizados, hemos comprobado muy buenas respuestas a todas las enfermedades de fin de ciclo en soja, y en las virales en maní”, agregó.

3) Respuesta productiva. “También hemos comprobado en ensayos realizados en todas las regiones, y bajo todas las condiciones climáticas, que los cultivos cuando se usa Onsuva logran un plus de rendimiento, que ronda los 300 kilos por hectárea”, completó el Gerente de Servicio Técnico de FMC.

Aspectos técnicos

Técnicamente lo que aporta esta carboxamida es interferir en la respiración mitocondrial de las células de los hongos, de manera que logra una acción preventiva, curativa y erradicante de las enfermedades, tanto en soja como en maní. Este tipo de aportes para la sanidad de los mencionados cultivos, se suman a otra de reciente presentación: un nuevo herbicida con un modo de acción distinto, y que permite combatir de mejor manera a una de las principales amenazas de trigo y cebada: el Ryegrass.

Así la apuesta de FMC es lanzar varios productos al mercado en todas sus líneas –herbicidas, fungicidas e insecticidas– en los próximos años, basados en nuevos modos de acción de gran espectro de control y alcance, respuesta en rendimiento y con llegada a los cultivos más importantes.

“Lo que necesitan los productores es que las compañías traigan nuevas moléculas, nuevas soluciones para las problemáticas cada vez más complejas que surgen a campo. FMC es una de las compañías que más está invirtiendo en el desarrollo de estos nuevos principios y nuevos modos de acción, y por ello seremos protagonistas privilegiados con el lanzamiento de nuevas herramientas en los próximos años”, finalizó Caporicci.

Fuente: Infobae