Durante esta semana, Aapresid acompañó el lanzamiento de Sembrá Evolución, el nuevo modelo de negocios impulsado por la industria semillera de nuestro país…
El pasado lunes 6, se realizó el lanzamiento de Sembrá Evolución, un nuevo modelo de negocios impulsado por la industria semillera de Argentina. Este proyecto, brindará a los productores un acceso permanente con beneficios a los últimos avances en genética y biotecnología, y a las nuevas tecnologías, donde cada uno de ellos tendrá la posibilidad de acceder a todas las variedades de soja que incorporan tecnología Enlist® de los semilleros Bioceres, Brevant, Don Mario, Illinois, Macro Seed, Nidera, Neogen, NK, Pioneer y Stine. A su vez, también tendrán acceso a otras variedades tolerantes a glifosato y a partir de 2023, se sumaría el trigo.
Este sistema novedoso, propone una nueva forma de relación entre los productores, comercios y la industria de semillas, de manera simple y sencilla. «Este modelo simplifica, agiliza y flexibiliza la operatoria y gestión. Es una novedosa manera de incorporar lo último en tecnología de cultivos», dijo Victoria Serigos, de Corteva Agriscience y señaló que el modelo de comercialización incluye a todos los eslabones de la industria. «El sistema se monta sobre los canales habituales comerciales donde los multiplicadores y comercios autorizados son el eje central. Luego, se complementa con una plataforma única de gestión digital», manifestó.
En relación a la obtención de la licencia de uso, Damian Torino, de Nidera Semillas explicó que el productor, a través de la autogestión, o el comercio autorizado, pueden ingresar a www.sembraevolucion.com.ar y solicitar la licencia de uso para la marca de variedades que fuera a sembrar. «Con un simple ingreso de los datos de la empresa y posterior firma, queda emitida la licencia. Ésta la otorga cada semillero para las variedades que comercializa bajo Sembrá Evolución, sean Enlist®, o tolerantes al glifosato, o convencionales», dijo.
Por otro lado, Lucas Crimella, de Stine Semillas, subrayó que «el productor puede comprar semilla certificada en los comercios autorizados, que son aquellos que tienen licencia con el semillero. Podrán consultar en www.sembraevolucion.com.ar, o la web de cada semillero el listado de comercios autorizados».
«Sembrá Evolución es un modelo abierto a todos los cultivos y semilleros que quieran participar del mismo», sostuvo Lucas Crimella.
Luego, Maximo Cardini, de GDM Argentina, sumó: «Este primer año se comercializarán variedades de Soja Enlist, nuevas variedades de soja resistentes al glifosato, trigo, y la intención es incorporar otros cultivos como maní, garbanzo, arveja y otras legumbres».
Con Sembrá Evolución «buscamos la integración de semilleros, comercios y productores, en pos de oportunidades y beneficios para cada uno de ellos», indicó Maximo Cardini y enumeró: «Primero, el acceso a lo último en genética y biotecnología a través de comercios autorizados. Segundo, un mejor servicio y atención al productor a través de herramientas digitales que facilitan y simplifican la operatoria. Y tercero, comercios trabajando de cerca con los productores para ofrecer un excelente asesoramiento técnico y comercial».
Conforme a este nuevo modelo de negocios impulsado por la industria semillera de Argentina: «Sembrá Evolución», desde Aapresid, el directivo Ramón García, expresó: «Este sistema simplifica la liquidación de regalías. Antes, el productor tenía que hacer dos trámites: uno para el pago del canon tecnológico y otro para pagar las regalías extendidas sobre la semilla para uso propio. Una de las virtudes de Sembrá Evolución, es que el valor se establece por hectárea. En el modelo anterior, donde el monto se establecía por bolsa, una soja de segunda, que rinde menos, pagaba mayor canon que una de primera».
En la misma línea, García destacó que el concepto de «hectárea tecnológica» no penaliza el mejor manejo: «otros esquemas fijaban el canon sobre volumen producido; por tanto, un productor que aplicaba toda la tecnología y buenas prácticas (agricultura de precisión, cultivos de servicios, fertilización, manejo de plagas, etc.) y obtenía mayores rindes, pagaba mayor canon que aquel que hacía mal las cosas».
En cuanto al esfuerzo que implica el desarrollo de nueva genética, García concluyó: «Aapresid siempre está a favor de utilizar todo el conocimiento disponible, y entendemos que para que ese conocimiento y tecnologías estén realmente a disposición del productor, hay que pagarlos. Si no se paga, no accedemos a mejores variedades y nos quedamos atrás, perdemos competitividad».
Fuente: Agrositio