El garbanzo (Cicer arietinum) como cultivo de invierno es una alternativa productiva de peso para la región Centro-Norte de nuestro país. En Salta representa un 44,48%, en Tucumán un 18,92%, en Santiago del Estero el 16,86%, en Córdoba se trata del 11,38% y en Catamarca el 3,82%; en tanto el resto de las provincias alcanzan juntas el 4,54%.

En los últimos 2 años se inscribieron en el Registro Nacional de Cultivares 6 nuevas variedades sobre un total de 12, indicando expectativas de crecimiento. Todas las variedades son argentinas y de ellas; tres de ellas fueron desarrolladas por el INTA. Las 9 variedades restantes son de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), de GRANARIA S.A., de la Estación Experimental Obispo Colombres (E.E.A.O.C) y de QUIMARSEM S.A.

Tanto la UNC, GRANARIA S.A., como la E.E.A.O.C, son proyectos públicos o público-privados; el único desarrollo privado en su totalidad es de la empresa QUIMARSEM S.A., ubicada en el sur de la provincia de Santa Fe, Criadero que lleva adelante programas de mejoramiento genético en Maíz, Sorgo y Garbanzo entre otros.

Se fortalece el uso legal de semillas para el cultivo de garbanzo en nuestro país con la incorporación al SISA de esa especie, mediante la publicación en el Boletín Oficial de la Resolución INASE N° 563/23.

La incorporación de este cultivo en el SISA refuerza la conveniencia de fomentar y fortalecer la investigación e introducción de nuevo germoplasma para acompañar el desarrollo productivo regional.

La incorporación al SISA permitirá contar con información precisa en relación a la utilización, superficie, destino y manejo de las semillas sembradas por el productor agrícola, tanto sea semilla de la clase Fiscalizada como aquella destinada para su propio uso.

Fuente: Agritotal