La implementación del protocolo fitosanitario entre Rusia y China para la exportación de arvejas al gigante asiático genera un cambio de paradigmas en el mercado.

I.P.A Adrián C. Poletti – Adrián Poletti y Asociados.

Desde que se estableció la guerra comercial entre China y Estados Unidos, comenzamos a ver como la geopolítica empezaba a tener fuerte influencia en el mercado de commodities como en los de cultivos especiales. Cuando parecía que este tema se solucionaba, apareció el COVID y cuando la pandemia se pudo controlar, comenzó la guerra en el Mar Muerto, a partir de la invasión rusa a Ucrania.

En el primer incidente, las victimas fueron la soja y por simpatía el maíz. Solucionado este punto a partir de la tregua firmada en Bs. As en ocasión de la reunión del G-20, apareció la pandemia de Covid-19. Una de las víctimas de esta situación fue el cierre que generó China de su mercado a la Cebada Australiana. Ganadores de esta política: Canadá, UE y Argentina.

Esta restricción terminó y el mercado chino volvió a estar habilitado al origen australiano. Volvimos a la anterior situación. Pero otro evento geopolítico está ahora afectando a un mercado chico, comparado con los commodities, pero relevante dentro de las especialidades. Y nos referimos al mercado de Arvejas.

Durante años, Canadá significó un 90 a 95% del total de importaciones chinas de arvejas, las que llegaron a su máximo en 2020 con 2.90 millones de toneladas, donde se presume que 1.6 a 1.8 millones fueron destinadas al mercado de consumo humano y el saldo fueron destinadas al mercado de forrajes.

Luego de la gran sequía del año 2021 ocurrida en Canadá, las importaciones chinas cayeron a partir de un problema de falta de oferta. Argentina tuvo su ingreso triunfal en ese año, convirtiendo a China en el principal destino de nuestras exportaciones, pero la sequía del 2022 en nuestro país significó un freno al impulso ganado, que deberemos retomar a partir del 2024. Pero, el alineamiento chino con Rusia generado a partir de la guerra en Ucrania, mas los escarceos militares por Taiwán, llevaron a China a que deba desarrollar un nuevo proveedor de volumen, que no le genere riesgos de embargos comerciales y encontró en Rusia al proveedor ideal, ya que le provee el volumen que necesita para el mercado del feed a un precio sumamente competitivo.

Cambio de escenario

Rusia produce arvejas en las mismas zonas donde produce Trigo, o sea en Siberia y en la región del Mar Negro. La producción de la primer zona quedaba en el mercado ruso para alimento forrajero y la generada en el Mar Negro se exportaba a Turquía y la U.E.

La guerra en Ucrania significó que quedaran dentro de Rusia cerca de un millón de toneladas de excedentes, a lo que se sumó un aumento del área de siembra generado en la necesidad del productor ruso de sembrar otro cultivo que no sea trigo, para evitar el pago de retenciones sobre el cereal que implantó el gobierno de Putin.

De ahí, un crecimiento en área que no tiene que ver con un fundamento propio del mercado, sino que surge de la necesidad de pagar menos impuestos. Dicen que los rusos y los argentinos somos parecidos y parece ser cierto.

La gran ventaja que posee Rusia sobre todo el mercado global respecto a China, es que puede llegar por ferrocarril a las zonas de consumo chino, utilizando la producción generada en Siberia y sin necesidad de salir por el Mar Negro. Las primeras 160.000 Tm exportadas, entraron todas por la provincia de Heilongjiag, en el norte de Manchuria, en el límite con la Federación Rusa.

Ubicación de la provincia de Heilongjian.

Pero, durante Julio, ya se realizó el primer embarque a granel de 55.000 Tm que va a llegar por barco, lo que significa que si todo sale bien, China se establece como un potencial comprador del millón de toneladas que necesita para el mercado forrajero de producción de cerdos a un valor sumamente competitivo.

Sin duda alguna, la campaña 2023/2024 va a estar afectada, en su porción forrajera por esta novedad. De hecho, mercados que estaban aparentemente cerrados para Rusia a partir de la guerra, se vuelven a abrir en base a precio, como ser Turquía, Italia, España, etc. Precio mata apoyo moral…

Y nosotros, ¿Cómo quedamos?

Lo que estamos viendo es que el mercado va a quedar claramente dividido en dos. Por un lado el forrajero, donde Rusia parece ser el nuevo líder mundial y por otra parte el destinado al consumo humano, donde Canadá, USA, y Argentina tienen un papel que jugar.

Si vemos como quedó el mercado chino luego de la apertura a Rusia podemos ver que sigue habiendo un diferencial de precios importante a favor de la mercadería de calidad de consumo humano.

Valor por Tm en Yuanes y en Dolares según el origen para las importaciones ocurridas en Mayo y Junio del 2023. Fuente Adrián Poletti y Asociados en base a información de Aduana China.

Dejando de lado los valores logrados por Nueva Zelanda y el Reino Unido, que son sin duda referidos a mercadería fresca, los mercados en los que competimos nosotros, Estados Unidos y Canadá, muestran un premio de U$S 230 y U$S 160 por tonelada respecto al CyF ruso. Esto quiere decir que es sumamente necesario profesionalizar la producción, segregación y trazabilidad de nuestra producción para no tener que competir en la parte baja del mercado, o sea con los rusos.

Debemos tener en cuenta que el volumen total importado por China en ese período fue de 363.000 Tm, de las cuales 276.000 fueron exportadas por Canadá. Quiere decir, que China esta volviendo al tipo de importación del año 2020, 75% del volumen destinado al consumo humano y el resto destinado al consumo forrajero.

Qué debemos hacer

“La pregunta es, ¿qué debemos hacer? Y la respuesta es sin duda alguna, producir calidad, tanto en el tipo comercial verde, como en la del tipo amarillo”

La primera en función de utilizar nueva genética que nos ponga un piso productivo alto con un bajo nivel de granos blanqueados. Referido al tipo amarillo, debemos privilegiar sin duda alguna, LA CANTIDAD DE PROTEINA PRODUCIDA, que es donde está el valor de esta mercadería. La cadena productiva y comercial debe, sin duda alguna orientarse en este sentido, de forma tal de jugar en los mercados de calidad, tanto para el consumo como grano tal cual, en el caso de las del tipo verde, como en el caso de los insumos de la industria alimenticia, a partir del uso de la proteína como enriquecedor de pastas o de la producción de carnes alternativas a partir de proteínas vegetales. El INTA Oliveros, a partir de su agencia en Arroyo Seco, en la persona del Ing. Gabriel Prieto, viene trabajando en la investigación de cómo producir más proteína por hectárea y midiendo las diferentes prácticas de manejo agronómico necesarias para lograr maximizar la producción de proteínas de alta calidad como la producida por el cultivo de arveja.

Argentina tiene en el centro sur de la provincia de Buenos Aires, condiciones excepcionales de producción de arvejas, tanto en cantidad por hectárea como en calidad de la misma.

En este sentido, la introducción del cultivo es una gran ventaja en la diversificación productiva, manejo agronómico referido al control de malezas y enfermedades y apalancamiento productivo de cultivos como soja y maíz. Pero la nueva realidad del mercado hace que sea necesario saber qué estamos produciendo y qué mercados tiene dicha producción, tanto en la cadena forrajera interna para la producción de cerdos, leche y carne, como también en los mercados de exportación de calidad.

Fuente: Horizonte A https://horizonteadigital.com/oportunidades-y-desafios-en-el-mercado-de-arvejas/