«La alimentación es fundamental para la salud y se estima que los factores de riesgo dietéticos a nivel mundial causan 11 millones de muertes y 255 millones de años de vida ajustados por discapacidad anualmente» dice un estudio de un estudio del Departamento de Salud Pública Global y Atención Primaria de la Universidad de Bergen en Noruega.  

El estudio de Estimación del impacto de la elección de alimentos en la esperanza de vida del año 2022 demostró que la sustitución de carne roja y productos procesados por legumbres, cereales de grano entero y vegetales varios puede aumentar la esperanza de vida en más de una década. 

 De este modo, se estimó que «comer más legumbres, granos integrales y nueces, y comer menos carnes rojas y carnes procesadas son las formas más efectivas de aumentar la esperanza de vida para las personas con una dieta típica» dice el estudio. 

La ONU defiende la dieta a base de plantas para reducir el desperdicio de alimentos

El último informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente arrojó que «dietas más sostenibles y la reducción del desperdicio de alimentos pueden ayudar a los países a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar sus planes nacionales de acción climática hasta un 25%». 

El estudio realizado por el PNUMA evidencia que los sistemas alimentarios, que combinan todos los elementos y actividades relacionados con la producción, procesamiento, distribución, preparación y consumo de alimentos, «representan hasta el 37 por ciento de todas las emisiones de gases de efecto invernadero», dice el informe.

El Estudio sobre el impacto ecológico de los hábitos alimentarios de la población española, realizado por la Confederación Española de Cooperativas de Consumidores y Usuarios (Hispacoop) arrojó que «una elevada concienciación respecto al impacto ambiental de los hábitos alimentarios (80,3%) y un acuerdo mayoritario en que los hábitos de alimentación saludables impactan menos en el medio ambiente que los no saludables (75,2%)».

Frente a esta evidencia, la directora ejecutiva del PNUMA, Inger Andersen habló de «reorientar el consumo reduciendo a la mitad el desperdicio de alimentos y catalizando un cambio hacia dietas más ricas en plantas, también es una poderosa herramienta para aprovechar la mitigación del clima. Depende de nosotros aprovechar esta oportunidad y poner los sistemas alimentarios sostenibles en el centro de la recuperación verde».

Fuente: Cronista