El dato fue planteado por un referente de la producción nacional durante un nuevo posdcast de El Eco, ocasión en la que se analizó la situación nacional y el panorama zonal.
El complejo legumbres involucra varias especies que se distinguen por ofrecer un alto contenido de hierro y de proteínas de muy buena calidad, aportando varios beneficios para la salud de los consumidores.
Justamente en referencia a las proteínas, hay estudios que demuestran que una dieta con legumbres y cereales presenta los mismos valores nutricionales que una dieta de base animal. Las legumbres aportan además hidratos de carbono, fibras, calcio, potasio, magnesio y vitaminas del grupo B.
En Argentina, el complejo legumbres se compone de arvejas, garbanzos, lentejas y porotos y, se caracteriza por presentar un elevado perfil exportador, aunque con marcadas diferencias según la especie en cuestión.
Adrián Poletti es ingeniero en Producción Agropecuaria, con postgrado en Agronegocios, titular de Adrián Poletti y Asociados (una consultora de asesoramiento productivo, comercial y de mercados de cultivos especiales) y secretario general de la Cámara de Legumbres de la República Argentina (Clera).
En el nuevo podcast Poletti dijo inicialmente que a nivel país “estamos saliendo de un 2022 fatídico en términos productivos, donde hubo algunas especies como arvejas y lentejas sumamente afectadas; en tanto que garbanzos y porotos también fueron afectados, pero en menor cuantía”.
Ello determinó volúmenes bajos de comercialización, a los que se suman los condicionantes económicos de la Argentina de hoy, con atrasos cambiarios y demás.
“A nivel general este 2023 viene -en principio- mejor porque en algunas zonas llovió un poquito más y se pudieron implantar mejor las especies de invierno, con lo cual creo que vamos a tener una cosecha un poco más importante”, plateó.
Sin embargo, Adrián Poletti señalo que debe observarse con especial atención a los cultivos implantados en la provincia de Buenos Aires por “posibles efectos de las fuertes heladas de los días 12 y 18 de octubre. La de la semana anterior afectó en alguna medida al norte de la provincia y el centro y no debería haber provocado mayor daño, salvo algún atraso. El tema es la del 18, ya que en algunas zonas llegó a dos grados bajo cero y duró seis horas. A aquellos cultivos que los agarró en inicio de floración no debería haberlos afectado mucho, pero a aquellos que hayan tenido grano formado hay que ver en cada caso. Depende de cómo esté el lote, si el cultivo está tupido o no… hay un montón de variantes”, explicó.
Sobre el garbanzo el especialista dijo que “se está iniciando la cosecha en el norte y estaremos yendo para cosechar el mes que viene en Córdoba”.
Agregó que “en cuanto a porotos, estamos rogando que se destrabe la situación de seca y calor en el norte argentino como para poder empezar a acumular reservas hídricas e intentar una siembra estable. Si no llueve porque se pierden los lotes”.
El panorama en la zona
Al ser consultado acerca del panorama de las legumbres en la zona, Poletti dijo que “en Tandil puntualmente hay gente que está trabajando en forma importante con arvejas y se están empezando a hacer pruebas nuevamente con garbanzo de variedades nuevas que son tolerantes a rabia”.
Explicó que “rabia es una enfermedad. Fue la que frustró el crecimiento del cultivo en el 2012” y recordó que “entre 2007 y 2012 se había logrado el establecimiento de una superficie importante en el sur de la provincia. Pero la aparición de rabia como una enfermedad muy virulenta en término de evolución y de tiempos en los que te deja sin producción, hizo que no sea viable”.
Sin embargo, “ahora aparecen variedades nuevas, con tolerancia a esa enfermedad, que facilitan el control y manejo. Por lo tanto vuelve a abrir una expectativa importante, porque el sur bonaerense es una zona que tiene un ambiente muy favorable para la producción de legumbres de invierno”.
El especialista señaló que “hay que ajustar fundamentalmente el tema de manejo de enfermedades, algo de malezas y demás, pero en términos generales el ambiente es sumamente favorable. También hay que manejas fechas de siembra por el tema de heladas”.
Por otra parte, “se están haciendo algunas pruebas con especie de verano para ir evaluando la posibilidad en aquellos ambientes en los que a soja se les escapa el rendimiento”, planteó Poletti.
No dejó de lado que “la genética argentina está desarrollada para la zona del NOA y no es lo mismo usar una variedad en la provincia. Pero hay un altísimo potencial en aquellos ambientes en los que no tenés posibilidades de profundidad radical o hay limitantes edáficas a la producción de soja. Las legumbres de verano son una solución porque tienen ciclo más corto, requieren menor cantidad de agua y pueden salir más rápido del cultivo en otoño y escapar a los ciclos de heladas”.
Adrián Poletti sentenció que el potencial existe y “hay que llevarlo a la realidad a partir del trabajo de unos tres o cuatro años de desarrollo para que el cultivo pueda crecer”.
Encuentro nacional
Por otra parte, en su carácter de secretario de la Cámara de Legumbres de la República Argentina (Clera), Adrián Poletti anunció que el 14 de noviembre se llevará a cabo una nueva Jornada Técnica y Comercial de Legumbres Secas en Puerto Norte, Rosario.
El encuentro de un día, contará con disertantes de gran nivel en donde se abordarán temas técnicos, de mercado y contexto internacional de las legumbres.
Explicó que “la Cámara hacía dos jornadas al año, Una está destinada a poroto, que es el cultivo más importante de Argentina, ya que son casi medio millón de hectáreas que se hacen en la zona norte. Ese encuentro se realiza anualmente en Salta”.
La segunda se destinaba a los cultivos de invierno y era en Córdoba. Pero “en los últimos años, ante la imposibilidad de llevar adelante la siembra por la seca, las jornadas se discontinuaron. Este año se volverá a hacer, pero en Rosario. Creemos que no solo garbanzo es importante para el sector, sino que tenemos que darle impulso al desarrollo de los cultivos de arvejas y lentejas”.
Especificó que “lentejas tiene un volumen mundial muy grande y un altísimo valor. Además, es lo más parecido a un cultivo de servicio. Es lo mejor que hay para tener un cultivo de servicio que se cosecha”.
En el caso de arvejas, Poletti dijo que “tiene una arquitectura diferente y se puede lograr algún nivel de cobertura por el tema de malezas, pero no es tan eficiente como lentejas y hay que trabajarlo más en cobertura y número de plantas. Pero tiene un aumento en la demanda de los últimos años del siete por ciento por año y no hay regiones con tanta aptitud a nivel mundial, con lo cual Argentina tiene que pasar a jugar en las grandes ligas”.
El referente de las legumbres explicó que “ese espíritu que nos lleva a plantear los temas de genética y los nuevos requerimientos de los mercados, porque no podemos quedar afuera”.
Planteó Poletti que “en arvejas, Argentina podría tener tranquilamente medio millón de hectáreas y hay casi diez millones en donde el cultivo puede ser llevado adelante que están en barbecho química. No necesitamos competir contra trigo y cebada, sino que lo complementaríamos. Introducirlo en la rotación aseguraría mucho mejor la producción de maíces tardíos, con gran cantidad de ventajas agronómicas”.
Destacó además que hay “un mercado ávido, tanto para consumo humano directo o como ingredientes para la producción de sustitutos cárnicos hecho en base a proteína de arvejas o sustituto de huevo. También se usa como alimento forrajero para tambos de alta productividad y calidad de leche, cerdos destinados a facturas o determinadas categorías de vacunos”, entre otros.
Adrián Poletti sentenció que “hay un abanico infernal para el uso de este tipo de grano”.
Fuente: el eco https://www.eleco.com.ar/podcast/la-produccion-de-legumbres-tiene-un-alto-potencial-en-la-zona-con-nuevas-variedades